Entre los indicadores
más importantes para ilustrar el grado de desarrollo económico y social de un
país se encuentran los de la salud de sus habitantes. La relación entre alta
calidad de vida y buena salud es directa.
Dentro de los
"indicadores de desarrollo" del Banco Mundial (World Development
Indicators) hay diversos indicadores asociados al estado de salud de los
habitantes de una nación. Comenzando por la "esperanza de vida al
nacer" (life expectancy at birth) que refleja cuánto puede esperarse que
viva un ciudadano promedio de un determinado país. Ello depende de múltiples
factores, entre los cuales caben: sistema de salud y su cobertura, educación,
nivel de armonía política (ausencia o presencia de conflictos armados),
influencia del crimen organizado y, por supuesto, el ingreso per cápita.
En tal contexto, las
diferencias entre países son dramáticas. Mientras Japón, la tercera economía
del mundo por su tamaño, presenta una esperanza de vida al nacer de 83 años,
hay países subsaharianos y asiáticos (caso de Afganistán) en los que tal
indicador muestra cifras inferiores a los 50 años. En Colombia, según el Banco
Mundial, la esperanza de vida al nacer es de 73 años, dato que coloca al país
en un nivel que, coloquialmente podría denominarse de "clase media
alta" en el concierto de naciones.
Es claro que la
superación de brecha de salud entre países y regiones y el cuidado permanente
de la salud de sus habitantes es, en cualquier latitud, un propósito de primer
orden.
En tal contexto, el
uso de las tecnologías de la información (TI) juega un papel clave en la
ampliación y el mejoramiento de los sistemas de salud en todo el mundo.
Al respecto, se plantean
los siguientes aspectos:
1. Los sistemas de salud se encuentran en crisis en
la mayoría de los países. Por graves deficiencias de cantidad y calidad de la
cobertura en los países más pobres; por encarecimiento de costos fiscales en
las naciones más ricas. En estas últimas hay diversos factores asociados a
crecientes costos fiscales, algunos de ellos "colaterales": peso
creciente de segmentos de edad de personas mayores frente a los tramos de edad
de personas jóvenes, en edad de trabajar; crecimiento de cobertura (recuérdese
la actual discusión en los Estados Unidos alrededor del Plan Obama de incluir
40 millones de norteamericanos que no formaban parte del anterior esquema de
cobertura y las actuales protestas de sectores republicanos en el Congreso de
cara a los costos fiscales); enfermedades "modernas" y los altos
costos de tratamiento.
En Colombia está en
discusión la operación del actual sistema de salud. A pesar de la evidente
ampliación de la cobertura como resultado de la reforma de inicios de la década
de los noventa, eventos complicados relacionados con corrupción en la gestión
de algunas EPS, la deficiente atención para los pacientes del sistema POS (Plan
Obligatorio de Salud), entre otros, están obligando a una reforma de aquel,
orientada tanto al mejoramiento del servicio como a la eficiencia económica del
mismo.
2. Las TI se caracterizan por ser de uso universal,
es decir, aplicables en diversos sectores que incluyen educación, justicia,
gestión empresarial, gestión gubernamental y, por supuesto, salud.
Las TI pueden afectar
en forma positiva el estado de salud de un país en múltiples espacios acerca de
los cuales se presentan algunos ejemplos:
Seguimiento al estado
de salud de personas mayores mediante tecnologías que realizan seguimiento a
indicadores básicos (presión arterial, por ejemplo) que son monitoreados por
equipos médicos a distancia. Sin duda desarrollos de la nano-tecnología en
futuro no lejano, la aplicación de sensores minúsculos localizados en el cuerpo
de los individuos objeto del monitoreo.
Diagnóstico a
distancia a través de servicios de telemedicina, de inmenso valor en países
como Colombia en los que los habitantes de algunas zonas carecen de atención
médica.
Sistematización de
las historias clínicas de los pacientes. Prácticamente todos conocen la rutina
de repetición de información para procesos diagnósticos en cada evento nuevo de
salud. ¿Por qué no contar con un sistema codificado, debidamente asegurado, que
permita que la información diagnóstica se complemente en cada evento y ofrezca,
finalmente, mayor espacio de análisis a los médicos y, desde luego, el acceso
del paciente a la información que le concierne?
Investigación
en salud. En cualquier área del conocimiento, aunque muy particularmente en el ámbito
de las ciencias de la salud, el uso de TI apoya los procesos de investigación y
desarrollo por varias vías: desde herramientas para el trabajo colaborativo (no
hay innovación médica que no sea el resultado del trabajo en equipo en centros
de investigación y compañías farmacéuticas) hasta su aplicación directa en
bienes y servicios médicos resultantes de los procesos de investigación.
3. En términos sistémicos, de acuerdo con la OECD1, las TI pueden
aplicarse al sector de la salud en tres grandes contextos:
Aumentando la calidad de la atención médica y su eficiencia. En muchas partes del globo los sistemas se encuentran fragmentados
dentro de la cadena de prestación de los servicios y el flujo de la información
entre los distintos eslabones es deficiente. Sin duda, la aplicación de TI
puede contribuir al intercambio de información oportuna entre los diversos
eslabones de la cadena dentro de un enfoque orientado al beneficio del
paciente.
Reduciendo los costos operativos de clínicas y hospitales. Un obstáculo presente en procesos operativos en la salud se relaciona
con el ineficiente manejo documental que, en la actualidad implica grandes
retrasos en la atención. Dados determinados índices de conectividad, las TI
pueden transformar radicalmente la gestión documental en los procesos
operativos y, con ello, los costos asociados.
Bajando los costos administrativos. Existen
procesos de corte administrativo como los procesos de facturación, concesión de
citas, atención de reclamos que con el uso de TI pueden reducirse
dramáticamente, amén de facilitar la relación del paciente con el sistema.
Facilitando nuevas modalidades de atención. Formas
nuevas como la telemedicina (mencionada en el aparte anterior) y el manejo
sistematizado de datos (conducente a la gestión unificada de historia clínicas
y a actividades como el monitoreo de determinado tipo de pacientes) forman
parte de estas nuevas modalidades.
Desde luego, hay
obstáculos importantes para la implantación del uso de TI. Uno de ellos
consiste en los temores alrededor de las historias clínicas. Es obvio que los
pacientes tienen el interés en que sus historias clínicas gocen de absoluta
confidencialidad. La inexistencia de estándares técnicos en el uso de las TIC
es también un freno en el flujo de información y que implicaría la aplicación
de políticas que, si bien no pueden tacharse de "centralizadas" sí
requieren de aceptación de estándares de parte de los diferentes actores
involucrados.
La aplicación de TI
implicará, con certeza, el mejoramiento de los indicadores de salud, aspecto
imprescindible para el mejoramiento de la calidad de vida de las naciones y, de
contera, de su productividad.
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